Día totalmente asalvajado. Demasiado tiempo descubriendo tus detalles. Juntos, desde la mañana, dejando correr el tiempo entre miradas. Y, desde entonces, sonriendo.
Se detienen los minutos frente a un par de microondas. Ya puede hervir tu plato o enfriarse el mío, que los dos continuamos inmersos en una nube de ideas.
Vuelvo al mundo de repente… ¡Tú te escapas! Como siempre. Y regresas al momento con cualquier excusa. Resucito, y tú te empeñas de nuevo en ahuyentarte. Seúl, va y viene. ¡¡¡Qué se quede!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario