Al final iba a ser verdad: Barna tiene algo, y lo estoy comprobando.
Una canción, cinco músicos y tres amigas. Hoy, no necesito más para sonreír.
El viento sopla; quizás sea por la alegría. Cae el sol del cielo lentamente. Nos acarician las sombras. Y mi pelo baila al ritmo del cajón flamenco, mi respiración tiembla con la guitarra y mi voz canta con la trompeta.
La música suena distinta… Barcelona huele a recuerdo.
1 comentario:
AAAY QUE RECUERDOS TAN BONITOS LEYENDO TODAS TUS HISTORIAS Y YO ESTANDO TAN LEJOS. QUE SEPAS QUE AQUI JUNTOS, GENCI Y YO ESTAMIOS CERCA TUYO. TE QUEREMOS Y ESPERAMOS VERTE MUY PRONTO, MUUUAAA!!
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