Estás aquí a mi lado, en el asiento del copiloto, en el asiento del compañero.
Estás en el lugar en el que un día se sentó mi madre, una amiga, o un amante.
Pero tú no eres nada de todo eso.
Pero otra vez la realidad atropelló mi fantasía, y ahora me acordaré de ti, cuando se abra la ventanilla delantera cada vez que yo intente cerrarla.
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