23 may 2008

29 días

Mi pasión por las letras comienza a ser intratable.

Hasta hace escasos minutos estaba contigo, deseando que llegase el momento de marcharme a escribir sobre esos ratos que paso contigo. Incomprensible, quizás, pero aliviada, por fin, lo hago.

¿Sabes qué es lo peor de haber probado tus labios? Que ahora hasta pienso que quiero besarlos…todo el tiempo. Cada vez que hablas, cada vez que fumas. Cada vez que ríes. Y cada vez que algo de todo eso ocurre, desvío mi mirada hacia otro lado, me lío un cigarrillo y me conformo con besar un filtro. Mis deseos se transforman con el humo denso que se escapa de mi boca. ¡Mas no desaparecen! Solamente se confunden. Mutan hacia una vaga frustración que después, irremediablemente, me reprime contigo. Y es que no soy capaz de hacer lo que quiero hacer. No tengo el valor que te falta a ti.

Y ahora nos amenaza una cuenta atrás: 29 días. Y después nadie sabrá cuántos más nos harán falta para volver a vernos.

¡Yo hubiese preferido aprovechar el tiempo! ¿Me puedes decir por qué dejamos que se pierda entre caladas?

No hay comentarios: