22 ene 2009

Hacia Ostrava (Republica Checa)

Sobre raíles, dentro de un tren en marcha que atraviesa fronteras deshaciendo la distancia. Atrás, Polonia; al frente, un reencuentro.


Ayer ha vuelto a escaparse demasiado deprisa y hoy vuelvo a arrastrarme por kilómetros distantes que se acercan. Se acercan. Cada vez estoy más cerca. (¿De qué?)


Desgarrando la neblina me transformo en nieve, bruma, vapor de briznas sorprendentes que hoy saltan en la memoria. Memoria. Ojalá no llegue a conocerme a mí la desmemoria. Pero, si me alcanza, al menos será sentada en alguna otra butaca (de segunda clase), deslizándome otra vez sobre raíles.



No hay comentarios: