6 nov 2008

Oscuridad en Laponia

En algún lugar de Laponia, con un puñado de estrellas sobre mi cabeza vacía. Hay un lago helado ante el recuerdo, abetos que se tuercen, y luces de colores que no brillan. Dentro de una cabaña de ensueño, me condenan los segundos. Demasiado poco espacio para tanto tiempo. El humo del consuelo se hace cenizas, como lo que pudo haber sido y no fue. Como lo que no quiero. Y como lo que quiero.


Menos mal que no falta la música. Eso cambia algo en este ritmo silencioso. Pero no en el ritmo del bosque o del lago. No en el de la noche. Éste es el ritmo de una habitación cohibida. Éste es el espejismo de lo prohibido.


Madera, madera, madera… por todas partes. También dentro de mi cabeza. Laponia oscura y fría, ¡Laponia dormida! No te imaginaba así en mis sueños.

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