6 nov 2008

De piedra

Me gustaría verte. Y tocarte. Y que fueras tú mi compañero de esta cama. Que me abrazaras. Y sentir que todo el mundo, los problemas, la realidad, las injusticias… se van, desaparecen. Y que no haya nada más que nuestros dos cuerpos revueltos, enganchados, bajo esta noche de estrellas que yo veo desde el norte de Europa y tú, desde el desierto.
Me duelen más los días que los kilómetros, y eso que te tengo muy, muy lejos. Pero el tiempo sin tenerte al lado me va hundiendo, me va desgajando… me va matando.
Para que me entiendas: hoy soy como los posos de té que nadie quiere cuando se va a limpiar la tetera; soy basura para las cabras. Hoy soy un nómada entre las dunas, buscando sombra en pleno mediodía del verano.

Lo sabes… Sabes que eres lo único que puede mover el corazón de piedra que tengo.

No hay comentarios: