2 mar 2008

Incomprensible

Peor que un bonito recuerdo es que no lo haya. Me repito que de nada sirve esperar algo que no pasará. Fantasías inventadas. Sueños no soñados. Ilusiones despedazadas en mitad de una noche esperanzadora. Pudo ser todo, y no fue nada.

Y lo peor es que jamás dependió de mí. Ingenua cría…

No es mi voz la que escucha el silencio. Ni tampoco la que escuchan los berridos.

Engañada de nuevo, el baile quedó en un gemido y mi imaginación, en un intento. No es cómodo cuando todo se confunde. Y es ése el rugido del viento.

Me difumino, me disipo. Me pierdo irremediablemente como aquel que entró en un laberinto, o en la locura. Era esta noche y, sino, ya no saldré de ella. Ninguna.

El rojo es ahora un color que duele y, el día, un colchón de desasosiego. Y sin embargo tú ahora estarás riendo, mientras yo cargo con esta estupidez tan densa.

Mi viaje se tambalea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parra pasillera dice:

Ayy mi compi de pasilleo , vamos ya esa viajera, escritora , mágica.

A veces todo es surrealista, es asi, que no nos gane el desanimo, nosotras no comprendemos por qué cae una hoja en medio del pasillo, pero el azar si. Lo incomprensibe es lo mágico...

me alegro mucho de que nos hayamos cruzado, esto es el principio que algo bueno, ya veras.
mil besos, de la duendecilla despistá!